Andrea Galicia y Miranda Arias
Natalie Chinchilla
Jimena Paredes
Jennifer Portillo, Patricia Aldana y Ana Lucía Asturias
La comunidad Monte María se ha caracterizado por transmitir el espíritu y los valores del Colegio por medio de las y los docentes, así como sus estudiantes y el resto de las personas que son parte de esta maravillosa familia, fundada desde hace 69 años. Las personas que forman parte del grupo forjado en Monte María, buscan ser un ejemplo a seguir mediante sus buenas acciones.
Prueba de ello es Margarita Sánchez, quien fue una maestra que aportó mucho al Colegio por medio de sus clases, consejos y lecciones que compartía con quienes la rodeaban. Ella dejó una huella en los corazones de las personas que tuvieron la dicha de conocerla, pues era una persona especial que siempre estaba al servicio de los demás.
Para conocer más acerca del legado que Margarita dejó en los corazones de toda la comunidad que representa el Colegio, Lily de Henríquez, Directora de Evangelización, compartió algunos de sus recuerdos más preciados sobre quien fuera su amiga y compañera.
«Aprendí muchas cosas de Margarita. Una de las cosas que más valoro al recordarla es su capacidad de comprender y nunca juzgar a las personas, ya que era una persona llena de empatía y respeto hacia la dignidad de cada persona.»
«Admiro su cercanía y la dulzura que transmitía hacia las niñas chiquitas, puesto que en los recreos las niñas se dirigían hacia su oficina para convivir y ser aconsejadas por ella.»
«Su servicio al prójimo. Siempre ayudaba a quienes lo necesitaran. Era buena oyente con los demás, las personas buscaban sus ejemplos.»
«Por ser cercana, amable y por transmitir el mensaje de Jesús. Transmitía la importancia de descubrir y reforzar las habilidades que cada uno posee. Logró hacer que muchos maestros y alumnas valoraran sus talentos.»
«Siguiendo su ejemplo de ser una persona respetuosa, amorosa, humilde, comprensiva y cercana hacia las personas de nuestro entorno. También cantarle a Dios con ánimo y alegría.»
Margarita Sánchez fue una persona que con su ejemplo enseñaba a las demás personas a ser mejores, espiritual y moralmente. La comunidad Monte María aprendió mucho de ella y de su fidelidad al prójimo.
Daniel 12, 3 «Los guías espirituales brillarán como resplandor del firmamento, los que educaron al pueblo para que fuera justo brillarán como las estrellas por toda la eternidad».
Margarita está brillando como una estrella más en cielo porque ella fue una guía espiritual para las personas dentro y fuera del colegio.
Dato curioso: Margarita Sánchez, con tan solo una máquina de escribir y su característico entusiasmo, logró reunir varios cantos para la Iglesia, misa y oraciones en un pequeño libro. El cual fue utilizado en Monte María durante muchos años. Actualmente solo quedan dos, uno de ellos se encuentra encima del escritorio estilo secreter que Margarita usaba junto a su foto en la sala principal. Sin embargo, con ayuda de un mimeógrafo sacaron numerosas copias para repartir este libro tan especial.