Una hora sin luz ilumina al planeta

En la actualidad, la luz eléctrica desempeña un papel fundamental en nuestra vida nocturna. El día no termina cuando el sol se oculta tras las montañas y la luna emerge con su luz, que ilumina la oscuridad de la noche. Realizar nuestras tareas, actividades e interacciones únicamente durante las 12 horas en que la Tierra está iluminada por el sol no es suficiente. Necesitamos una iluminación similar a la solar para mantener la eficacia a lo largo de la jornada que continúa durante la noche.

No obstante, a pesar de los numerosos beneficios de la luz eléctrica, también es una de las principales causantes de los problemas medioambientales crecientes en los últimos años, fenómeno conocido como “contaminación lumínica”. Esta contaminación ha alterado los ciclos biológicos, dificultando la visión del cielo estrellado y aumentando los residuos contaminantes generados por las actividades nocturnas que dependen de la electricidad. En resumen, la contaminación lumínica afecta al planeta Tierra, a los seres humanos y al ecosistema que depende de él.

En línea con los avances y los movimientos en favor del medio ambiente, en 2007, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la agencia publicitaria Leo Burnett impulsaron un movimiento mundial conocido como la Hora del Planeta. Esta iniciativa consiste en apagar voluntariamente la electricidad que consumimos día a día durante una hora, desde las 20:30 hasta las 21:30 horas, el último sábado de marzo de cada año. La ciudad de Sídney, Australia, fue la primera en unirse a esta iniciativa, y con el paso de los años, más personas de todo el mundo se sumaron debido al impacto, los beneficios y la publicidad que la Hora del Planeta ha generado.

La Hora del Planeta tiene como objetivo fomentar el cuidado del medio ambiente, agradecer todo lo que nuestro planeta nos brinda (sus tierras fértiles, su diverso clima, el mar, el aire y el suelo) y reflexionar sobre nuestras acciones en relación con el desarrollo sostenible. Nos invita a considerar los factores, las acciones y las costumbres saludables que hemos abandonado al adentrarnos en un mundo completamente dependiente de la energía eléctrica y sus derivados para llevar a cabo actividades que antes eran posibles sin su existencia, como la interacción humana.

Por otro lado, la luz puede resultar muy necesaria, pero nunca debemos olvidar que lo esencial para nuestras vidas es el lugar en el que habitamos. Cuidar nuestro planeta debe ser prioritario y más importante que nuestro consumo de electricidad. Si bien estar conectados a través de las redes sociales es relevante, lo verdaderamente significativo es que nuestro hogar, llamado planeta Tierra, se encuentre en un estado de salud óptimo. Por lo tanto, dedicar una hora a reflexionar sobre su cuidado es insignificante en comparación con el tiempo que debemos invertir para protegerlo.

Referencias:

  • Anónimo. (14/05/2019). La contaminación lumínica y sus consecuencias. https://www.naturalizaeducacion.org/2019/05/14/contaminacion-luminica/
  • Sottile, Z. (25/03/2023). Esta noche es la Hora del Planeta 2023: qué es y qué propone. https://cnnespanol.cnn.com/2023/03/25/la-hora-del-planeta-que-es-y-como-participar-trax/
  • Imagen de <a href=”https://www.freepik.es/foto-gratis/composicion-fotografica-hora-planeta_22820443.htm#query=earth%20hour&position=0&from_view=search&track=ais”>Freepik</a>
  • Imagen de <a href=”https://www.freepik.es/foto-gratis/composicion-fotografica-hora-planeta_22820435.htm#query=earth%20hour&position=1&from_view=search&track=ais”>Freepik</a>
  • <a href=”https://www.freepik.es/foto-gratis/tierra-galaxia-elementos-imagen-proporcionados-nasa_13180419.htm#query=earth%20hour&position=33&from_view=search&track=ais”>Imagen de tawatchai07</a> en Freepik