Camila Pineda
Patricia Aldana
Luz Mariana Escobar
La película “Sound of freedom” o “Sonido de libertad” dirigida por Alejandro Monteverde y protagonizada por Jim Caviezel batió récords en la cartelera desde el 4 de julio de 2023. A pesar de su poco presupuesto para promocionar la película, el público la ha recibido muy bien por lo que logró la venta de más de 9 millones de boletos de cine alrededor del mundo. Esta película toca uno de los temas más antiguos y no atendidos… La trata de niños, mostrándonos una situación sumamente impactante de dos pequeños que han sido secuestrados por traficantes y cómo un agente federal de los Estados Unidos se aventura en la misión para rescatarlos.
La película expone la lucha contra la trata de niños en Latinoamérica y pone en evidencia cómo las personas pueden ser tan ambiciosas cuando se trata de dinero. Esta situación es ejemplificada con el caso de Miguel y Rocío que representan la realidad de millones de niños que sufren de esta problemática. El sonido de libertad nos muestra cómo los traficantes se aprovechan de las personas más vulnerables para arrebatarles a sus hijos y llevarlos con engaños.
Es impresionante cómo todos estos niños involucrados cambian de forma drástica, como ejemplo la situación de Rocío que un día estaba en la comodidad de su casa tocando su tambor y al día siguiente estaba a millones de kilómetros lejos de su hogar secuestrada. Otro punto importante que expone esta película es la red inmensa de tráfico de menores que existe en el mundo, porque a pesar de que la película expone el caso de un par de hondureños, podemos ver que en algunas escenas se veían carpetas de casos de niños desaparecidos en otros países o continentes.
Durante toda la película, se puede apreciar cómo los niños protagonistas fueron constantemente despersonalizados. Un claro ejemplo es cuando le cambian el nombre a Miguel por Osito Tedy queriendo convertirlo en otra persona. Otro ejemplo es cuando los niños son maltratados y explotados diariamente por los secuestradores, situación que no debería de pasar ya que son niños que tendrían de estar en el colegio o jugando, pero al contrario están siendo sometidos a hacer cosas que no desean. Es un hecho que los niños, después de haber vivido esto, no seguirán siendo los mismos.
Gracias a Monte María, tuve la oportunidad de ir a ver y analizar esta película al cine con todas mis compañeras. Definitivamente fue una experiencia enriquecedora y muy impactante, ya que es una película que te saca de la burbuja en la que todas las personas vivimos diariamente. Esta película me llama a ser consciente y agradecida con Dios y con mi mamá por la vida que me permite llevar, por los valores que me inculcó y por enseñarme a ser una persona empática. Todos estos factores son lo que hoy por hoy me hacen querer hacer algo para que esta situación cambie.