Miranda Arias
Mayté Gordillo
Jimena Paredes
Jennifer Portillo, Patricia Aldana y Ana Lucía Asturias.
Para los católicos, la Semana Santa es un momento especial en el que se conmemora la pasión, la crucifixión y la resurrección de Jesucristo. Es un tiempo para reflexionar y dedicarse a la oración; en este se recuerda el mayor acto de amor y sacrificio que hace Jesús al decidir morir en la cruz por la humanidad para librarla del pecado.
El término «Semana Santa» tuvo su origen en el siglo II d.C.; curiosamente, uno de los primeros sucesos en ser establecido fue el Viernes Santo en el siglo IV, para recordar la crucifixión de Cristo, el cual dio lugar a la realización del viacrucis en este día. Posteriormente, se acordó el Sábado Santo para destinarlo al ayuno y el Domingo de Resurrección que da inicio a la Pascua. Luego se constituyó la conmemoración de la Última Cena el Jueves Santo y, por último, se dio parte al Domingo de Ramos, el cual marca el comienzo de la Semana Santa. (ABC Color, 2018)
Durante los primeros años de esta conmemoración, solo podía participar un grupo limitado de personas y se hacía en los templos, sin embargo, comenzó a ser conocida por las procesiones que realizaban algunos grupos religiosos en España para luego extenderse a otros sitios. Llegando a la ciudad de Tunja en Colombia, la cual llevó las procesiones de la Semana Mayor a su mayor esplendor y por ello fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
En Guatemala, se llevan a cabo eventos que refuerzan la unión, el amor y la introspección como las procesiones, la realización de alfombras con aserrín y flores, los viacrucis y los ayunos. Además, con la llegada del verano muchas familias aprovechan esta oportunidad para viajar y reforzar sus lazos y relaciones. Este año, las tradiciones religiosas se abrieron paso, como el recorrido por «Los Siete Sagrarios» el Jueves Santo en la capital y en Antigua Guatemala; estas se llevaron a cabo siguiendo las medidas de seguridad, aplicando gel, midiendo la temperatura y manteniendo un distanciamiento social adecuado.
Semana Santa es un tiempo para reflexionar sobre las acciones que se realizan a diario y los posibles cambios que se deben de hacer. Es el momento en donde se refuerza la relación con Dios y con los demás; para que, de esta manera, se renueven los corazones de cada uno y se pueda llevar la palabra de Dios a otros por medio del amor y el servicio.