Hora de iluminar el futuro

En la actualidad, la concientización ambiental se ha incrementado en la sociedad, haciendo posible que cada vez más personas cooperen y valoren, a través de pequeñas acciones, su entorno y los recursos que este brinda. Sin embargo, aún queda un largo camino por delante, por lo que es importante seguir cuidando de nuestro hogar con entusiasmo y disposición, para que realmente se logren avances significativos en cuanto al cambio climático y la contaminación; consiguiendo de esta manera, que generaciones futuras tengan la oportunidad de gozar de los recursos naturales y de un hogar verde.

La Hora del Planeta es un llamado a las personas de todo el mundo a unirse en un movimiento de solidaridad hacia el medio ambiente, apagando las luces de edificios, monumentos y aparatos electrónicos durante una hora (Planeta, 2022). Esta iniciativa comenzó en 2007 en Sídney, Australia; y años después, la Hora del Planeta se popularizó y llegó a más de 200 países,incluyendo instituciones y empresas. Se convirtió en uno de los movimientos ambientales más grandes del mundo.

Este año, durante el mes de marzo, y a manera de invitación, para que de esa forma se le dé la importancia necesaria a los problemas ligados al ambiente, como lo son el cambio climático, el Fondo Mundial para la Naturaleza o World Wildlife Fund propuso el reto #KmporElPlaneta, el cual consiste en una carrera mundial que motiva a las personas a realizar una actividad física de su preferencia, y que entre todos se logre cumplir el dar la vuelta al planeta entero, en un recorrido de 40,000 km que suponen, es la periferia de la Tierra. Sumado a lo anterior, el 26 de marzo de 20:30 a 21:30 hrs., se apagaron las luces de las ciudades y monumentos importantes.

Existen alianzas entre organizaciones y gobiernos que tienen como propósito ayudar a detener y revertir la pérdida de la naturaleza para el año 2030 (Planeta, 2022). Este año, también se tiene el compromiso de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por el calendario 2030, esto quiere decir, que la Hora del Planeta impulsará a otros proyectos sugeridos por líderes mundiales.

 

La Hora del Planeta no debería ser tomada solamente como un día donde se  apaga la luz por un momento, sino como un espacio de reflexión respecto a las acciones que realizamos diariamente y que tienen un alto impacto en el planeta que habitamos. Así mismo,  el pensar en los problemas ambientales que tenemos presentes y cómo desde nuestros propios espacios, podemos aportar en la solución de estos. Es muy valioso el participar de eventos como el mencionado y solidarizarnos para una transformación que pueda ser transcendental respecto a la vida, los recursos naturales, y el cambio climático. Lo anterior, abre la oportunidad de hacer cambios significativos en la vida de todos, por ello, el llamado que se hace es el de iluminar al mundo apagando las luces y procurarnos un mejor futuro para todos.