El que no conoce su historia está condenado a repetirla

Durante más de tres décadas, Guatemala fue golpeada por un Conflicto Armado Interno que dejó un saldo de más de 200,000 muertos y desaparecidos. Las víctimas de este conflicto sufrieron atrocidades como violaciones, torturas y asesinatos. Sin embargo, en los últimos años ha habido un creciente esfuerzo por dignificar y reconocer a las víctimas de este hecho histórico.

En 2013, Guatemala estableció la Comisión presidencial de la dignificación de las víctimas del Conflicto Armado Interno, que tiene como objetivo investigar y documentar los abusos cometidos durante el conflicto, así como ofrecer apoyo a las víctimas y sus familias. Además, en 2018, se estableció el Memorial de las Víctimas del Conflicto Armado, un espacio dedicado a recordar a las víctimas y honrar su memoria.

Estos esfuerzos de dignificación también se han extendido a nivel comunitario, con organizaciones y grupos de víctimas trabajando para preservar la memoria de sus seres queridos y exigir justicia por los crímenes cometidos. A través de la participación activa de las comunidades afectadas, se están documentando y reconociendo los impactos del conflicto armado en la sociedad guatemalteca, y así mismo, trabajando para prevenir que hechos como estos vuelvan a suceder.

En Monte María realizamos una serie de actividades encaminadas a la reflexión de las causas y consecuencias derivadas de este conflicto.  Los docentes del área de Ciencias Sociales nos guiaron por un camino de meditación y pensamiento interior. Pudimos observar pájaros de papel blanco y rojo, que estaban colgados en los árboles; estos representaban todas esas poblaciones que fueron violentadas. A través de la experiencia se tuvo la oportunidad de leer y reflexionar respecto a ¿qué habrán sentido estas familias?, ¿por qué se cometieron esas masacres?, ¿qué puedo hacer para que estos acontecimientos no se repitan? Al finalizar el espacio de conmemoración, pudimos expresar nuestro compromiso hacia la sociedad y hacía nosotros mismos, con el fin de no olvidar la historia de Guatemala.

A pesar de los avances, todavía hay mucho trabajo por hacer, pero con el compromiso de todos y todas podemos apoyar para que las voces de las víctimas sean recordadas.

Porque queridos lectores, el que no conoce su historia está condenado a repetirla. ¿A qué te comprometes tú? ¿Crees que desde tu cotidianidad puedes trascender en algún aspecto de la sociedad?