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Ana Isabel Guzmán
Sofia Godoy
Jimena Paredes
Mayté Gordillo, Carol Villatoro y Ana Lucía Asturias
Actualmente, las personas alrededor del mundo hemos hecho conciencia de la importancia de crear hábitos saludables para mejorar nuestra calidad de vida. La ingesta de frutas y verduras conforman parte de una dieta balanceada que nos permite construir una vida más saludable.
Las principales responsables de que este hábito sea posible son las abejas, quienes son actores protagónicos en el proceso de polinización. La polinización consiste en el traslado de polen entre plantas, para lograr la reproducción de las especies. Cabe mencionar que dos terceras partes de la dieta humana se conforma de alimentos que provienen de cultivos polinizados.
Aunque existen alrededor de 25,000 especies de abejas que se encuentran esparcidas alrededor del mundo, actualmente sus miembros han disminuido considerablemente. Los factores responsables de ello son el cambio climático que altera los ecosistemas y destruye sus hábitats, así como las prácticas agrícolas intensivas que redundan en el uso de plaguicidas y cambios en el uso de la tierra que resultan altamente nocivos para la sobrevivencia de las abejas.
En contraparte, las abejas han adquirido cierto grado de adaptación natural a los cambios, pero esto no ha sido suficiente para frenar la disminución de sus miembros. Cabe recordar que, sin una cantidad suficiente de abejas, la agricultura y la industria de alimentos sufrirían un fuerte impacto y sustituirlas de una forma artificial sería muy caro y laborioso.
De frente a lo anteriormente expuesto, la Organización de Naciones Unidas estableció el 20 de mayo como el día mundial de las abejas, con el objetivo de hacer conciencia en la población sobre la importancia de protegerlas y evitar una situación de falta de suministros alimentarios, sobre todo en los países en desarrollo.
Como ciudadanos planetarios, todos podemos asumir nuestra responsabilidad a través de sencillas acciones como cultivar plantas que florezcan en diferentes épocas del año y cuidar de los ecosistemas existentes para así mantener los hábitats que permiten la vida de las abejas, y por ende, la producción de alimentos a nivel mundial.
Te invitamos a ver este video sobre las consecuencias que sufriríamos si las abejas se extinguen. Reflexiona ¿cómo puedo parar la extinción? ¿podría ser cierta la teoría de Einstein? ¿podríamos sobrevivir sin las abejas?
O si quieres algo más divertido, te invitamos a ver la película Bee Movie. Donde podemos observar la vida de la abeja Barry y como su especie trabaja para la humanidad.
Te dejamos aquí el tráiler:
