La plegaria se titula “Una oración para mis dos grandes amores”:

«Cada familia es un universo, donde se comparte la vida, el amor, las alegrías y las tristezas. Hoy, me gustaría agradecer por todas las familias aquí presentes. No puedo expresar lo eternamente agradecida que me siento por contar con una familia tan maravillosa y única como la mía. Su amor, dedicación y apoyo incondicional han sido el pilar fundamental en todo lo que he logrado hasta ahora. Son mis mejores amigos, mis confidentes y ml soporte en los momentos más difíciles Agradezco a DIOS por haberlos puesto en mi camino y espero que él les conceda muchos años más de vida y me permita seguir disfrutando de su compañía, porque son mi mayor bendición, son la luz que ilumina ml vida. No hay palabras suficientes para describir lo mucho que los quiero y lo agradecida que estoy por todo lo que han hecho por mí. Le pido a DIOS que les bendiga y como hija te pido que, a todos los hijos, nos ayudes a ser más comprensivos, pacientes y amorosos. Ayúdanos a ser agradecidos, a disfrutar cada minuto que compartimos en familia.

Hoy me gustaría pedir por cada una de las familias aquí presentes. Por cada abuelito, abuelita, tío, tía, primo, prima, hermano, hermana, padre o madre que ha sido un modelo y un soporte para cada uno de nosotros. Quiero agradecer por la diversidad de maneras en las que el amor en familia se presenta. Te pido que los bendigas y que les des la fuerza y la sabiduría para enfrentar los desafíos de la Vida. Que cada familia sea un refugio de amor, paz y armonía, y que cada uno de sus miembros pueda sentirse amado, valorado y apoyado. Te pido que guíes a las familias que están pasando por dificultades y les des la fuerza para superar los desafíos. Que encuentren consuelo y apoyo en tu amor y que puedan aprender a perdonar y a amarse unos a otros incondicionalmente. Que la fuerza y el coraje para enfrentar los desafíos de la vida y la sabiduría para tomar decisiones correctas siempre los acompañe Gracias diosito, por demostrarnos que las familias somos más fuertes gracias a nuestras diferencias, las que nos hacen irrepetibles, las familias son algo hermoso, algo tan único que debe ser celebrado y apreciado por lo que es. No se trata solo de la sangre que nos une, sino de las personas que nos cuidan, protegen, crían y nos enseñan a ser personas de bien. Cada familia tiene su propia historia, su propia forma de amar y de cuidarse, y todas son igualmente valiosas. En ellas encontramos el refugio, la paz y la armonía que necesitamos.

Que todas las familias del mundo sean un testimonio de tu amor y tu bondad, y que puedan ser una fuente de luz y esperanza para los demás. Gracias, DIOS, por cada familia en el mundo y por el amor que compartimos juntos. Amén.»